domingo, 4 de noviembre de 2012

Grimorio

El grimorio es para mí una de las herramientas más bonitas y útiles para una bruja, además de que es también uno de los elementos que más intriga y curiosidad despiertan. También es ampliamente conocido como "libro de las sombras", nombre que le puso Gerald Gardner (fundador de la wicca) por ninguna razón en especial; alguna vez leyó algo relacionado, le gustó el nombre y así quedó. Tal vez es por esta razón que "libro de las sombras" no me gusta mucho, parece un nombre puesto a la fuerza sólo para asustar y sentirse más "interesante". Yo prefiero llamarlo "grimorio", como se conoce desde hace siglos a los libros de magia.

Cada bruja tiene su propio grimorio, aunque a veces algunos covens de brujas tienen uno sólo para todas, y se va heredando de generación en generación. Como todo en la brujería, depende del simbolismo y significado que tenga el grimorio para cada bruja. Me gusta más la idea de irlo heredando de madre a hija, aunque a veces puede que el azar no lo permita.

Las brujas por lo general tienen en sus grimorios rituales, hechizos y cosas que se van aprendiendo sobre la brujería, pero la verdad es que cada bruja puede poner en su grimorio lo que quiera, que para eso cada bruja tiene el suyo propio. Y así como cada bruja tiene la libertad de escribir en su grimorio lo que quiera, también puede hacerlo como quiera, ya sea escrito a mano, digitalizado, impreso, con dibujos, con símbolos, etc. Lo importante es que cada bruja se sienta cómoda y feliz con su grimorio.

Suele ser una de las herramientas más importantes para una bruja, es como su diario, donde están escritas todas las experiencias de su vida mágica, sus propios rituales, hechizos y diferentes cosas que hacen que su grimorio sea único e irrepetible, con información invaluable, por lo que el grimorio es absolutamente irreemplazable, a menos de que un grimorio se haga muy pequeño y haya que comenzar otro, o se esté estropeando con los años y haya que transcribirlo. Aún así, creo que todas las brujas estarán de acuerdo con que perder el grimorio, de cualquier manera, es algo muy, muy triste.

Uno de los inconvenientes más o menos grandes que tuve al empezar con la brujería es que una lee y escucha sobre el famoso "libro de las sombras" sin saber mucho de qué se trata. Yo al principio pensaba que era un libro que se compraba, algo así como una biblia de brujería. Luego me enteré de que era algo que hacía una misma, pero no sabía cómo hacerlo ni qué había que poner. Me daba rabia cuando trataba de buscar "tutoriales" sobre cómo hacerlo y en todos decían que no existía una pauta específica y que cada bruja lo hace a su manera. Si alguien llegó a parar aquí buscando instrucciones sobre cómo hacer su propio grimorio, me temo que se llevará la misma decepción que yo. A mí lo que me sirvió fue caminar un poco por la brujería hasta que me nació la necesidad de tener mi propio grimorio. Al no estar muy familiarizada aún con las fiestas se me olvidaban las fechas o significados, o las de las herramientas, y no siempre tenía un libro o internet a la mano, y ahí fue cuando entendí el significado que para una bruja tiene su grimorio. También me pasó que al buscar información sobre esto o aquello en libros o en páginas de brujería, había muchas cosas que no me hacían sentido o con las que no estaba de acuerdo; quise entonces tener un grimorio específico para mí, "personalizado", donde sólo estuvieran las cosas que yo quería que estuvieran. Y la única manera de conseguirlo era haciéndolo yo misma.

Mi grimorio es en este momento este blog, porque nunca me ha resultado hacerlo en físico: siempre me arrepiento de haber escrito o no escrito algo, tengo miedo de equivocarme y "echarlo a perder", así que por estos momentos me quedaré con el blog porque puedo editarlo y ordenarlo a mi gusto (además de poder compartirlo), y tal vez en algunos años estaré segura de la estructura del grimorio y puede ser que lo transcriba (el grimorio escrito a mano sigue siendo mi prioridad). También he pensado en hacer en un futuro cercano, en vez de un libro, una carpeta grande con hojas archivadas, así también puedo ordenar, sacar, poner y reponer lo que quiera. Escribiría entonces el blog y el grimorio físico casi al mismo tiempo. Algunas brujas dicen muy seguras que al grimorio no se le pueden sacar hojas, pero no me gustan las prohibiciones (menos sin un sentido lógico) y si a mi grimorio yo le quiero sacar hojas es cosa mía. La libertad antes que todo, sobre todo en algo tan personal como el grimorio.

Existen empresas o personas que fabrican grimorios maravillosos, me he topado frente a frente con unas hermosuras irresistibles, el impulso de comprarlos es casi insoportable, pero me conozco y sé que lo más probable es que lo tendría por siempre en blanco por el miedo de estropearlo. Así entonces es importante que cada bruja se conozca y sepa qué tipo de grimorio es el preciso para ella.

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