miércoles, 31 de octubre de 2012

De monjes tibetanos

Ayer volvía a mi casa en el metro y vi a dos monjes budistas, con sus túnicas amarillas con rojo. Me hubiera acercado porque sí a ellos pero iba yo adentro del vagón. Un encuentro, aunque de lejos, agradable.

Cuando llegué a mi casa mi mamá me contó que había visto en el matinal una ceremonia de monjes tibetanos y que ella había cerrado los ojos y se había conectado con la energía del rito. Busqué el programa en internet y lo vimos. Ahí me di cuenta que los monjes que vi en el metro eran dos de los que habían estado en la mañana en el programa. Rezaban, constantemente, con una especie de collar de esferas de madera que se asemejaba un poco a un rosario católico. Todo el rato había tenido la sensación de que el lunes me había pasado algo relacionado con el budismo, pero no recordaba qué. Cuando vi el collar de esferas me acordé: mi novio el lunes se encontró en la calle cerca de su casa una pulsera budista de esferas de madera, con símbolos grabados en cada una de las esferitas.

Ya en la noche estaba con mi hermano y mi mamá en su pieza haciendo zapping, cuando en otro programa nos volvemos a encontrar con los monjes. Hicieron otra ceremonia y en esta ocasión cerré los ojos y me conecté yo también. Me pasaron cosas parecidas a cuando celebro fiestas de luna llena o del sol y luego de estar mucho rato respiro muy lento y profundo, me dan ganas de cantar y después me siento liviana como si hubiera estado cargando mucho peso por mucho tiempo sin darme cuenta.
 
Pueden ver la ceremonia en el matinal clickeando aquí.

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